La obra que viene de una exitosa gira, después de su estreno en el pasado Festival de Mérida, está dirigida por Antonio Simón y estas son sus palabras:

«Shakespeare nos sigue fascinando. Al público actual le sigue gustando la aventura, la emoción, la poesía, la violencia, la tragicomedia, la acción que emanan de sus grandes obras.»

A la potencia humana de sus conflictos une en esta obra temas de orden político que resonarán en nuestro público. ¿Qué puede ocurrir si una sociedad está dividida en un enfrentamiento entre una clase patricia gobernante que solo piensa en su beneficio y privilegios excluyendo de la participación en la gobernanza a las clases populares, a la masa de ciudadanos resentida, falta de preparación política, expuesta muchas veces a la manipulación de los demagogos? La consecuencia es la ruina total de la incipiente República.

Shakespeare, sobre la base de esta fábula, presenta un cuadro extraordinario entre las diferentes clases y gentes de Roma. Personajes que en una época de intranquilidad económica buscan a qué aferrarse: a las antiguas tradiciones, costumbres y valores militares, al poder, al dinero, a la mejora de las condiciones de vida, al deseo de una vida fácil, a reclamar justicia social.